¿En que consiste?
En nuestro país, aproximadamente, el 23,6% de las mujeres y el 15,4% de los hombres sufre vejiga hiperactiva, en total, más de 6,5 millones de personas padecen este trastorno. Los casos de vejiga hiperactiva idiopática son de origen desconocido y se caracterizan por una necesidad urgente incontrolada para orinar (urgencia), micción frecuente (frecuencia) y pérdidas inesperadas de orina (incontinencia urinaria). En concreto, hasta un 36% experimenta incontinencia urinaria asociada con urgencia.
Padecer vejiga hiperactiva puede llevar al aislamiento social porque afecta a las actividades cotidianas y al trabajo e influye en la intimidad sexual, la salud mental y la calidad del sueño.
Tratamiento con Bótox
El efecto de Botox dura aproximadamente 6 meses con una única inyección, dependiendo del paciente, por lo que realmente puede llegar a cambiar la vida de muchas personas.
Según los estudios EMBARK, el 27,1% de los pacientes tratados con Botox no sufría pérdidas de orina en la semana 12 después de la primera inyección. Asimismo, el 46% de los pacientes redujo su incontinencia en un 75%, hasta el 60,5% de los afectados vio sus pérdidas de orina reducidas a la mitad y se redujeron los síntomas más frecuentes, como la urgencia, la frecuencia y la nocturia.
La técnica de infiltración de Botox es muy sencilla, no requiere intervención quirúrgica, basta con anestesia local y/o sedación si lo desea el paciente, y son 20 inyecciones intradetrusor, evitando el trígono, que se realizan en apenas 30 minutos.